A mi Severino

A veces me gustaría decir que será mío,
como una vez soñé ser de usted,
pero mi corazón desacelera el latido,
con la certeza... De que usted, amigo mío,
es verdad, nunca será mío,
ni será de aquél,
porque esa piel de la que jamás me hastío,
a nadie podrá pertenecer.

No porque yo lo digo,
...

ni porque con despecho lo desearé,
sino porque esa piel ya fue libertada en amoríos,
donde no existio Dios, cuentos o mitos,
y que se hizo libre con besos de tinta papel,
caricias de poesia e historias de lucha y victoria,
y asi libre la quiero ver,
para que sea siempre mis vacaciones,
o ese libro que no me canso de leer,
para que sea ese olor que no tengo en el armario,
y que siempre tengo que buscar para volver a oler...

Elida Escalona.

 

28/09/2012