Cuan amargo es el dulce del café vida mía?
Pregunto en mis solitarias mañanas a tu recuerdo.
Tratando de asfixiarte en hilos grises de nicotina,
Rechazo el pensamiento,
Que galopando llega contigo como jinete,
Dejando por donde pisa esta sensación triste de no tenerte.
Recibo esa fría brisa de la mañana,
Descalza sobre rojos caicos donde reposan mis plantas,
Desnudándome el alma sobre blancas hojas
Donde dejo tatuadas estas letras y mi partida
A esa cotidianidad con la que me mantengo en pie de guerra,
A esa nostalgia que llena mis días.
Parto bien temprano sobre sueños e ilusiones,
Que mantienen caminando a mi humanidad,
Derrotada en amores.
Parto de mañana con las paraulatas y ese Cristo fue,
Me voy sobre la contaminación que los mata,
Y yo sin poder hacer nada trato de no pensar,
Para así llegar con buen ánimo a mi destino,
Y es que es tan fácil amado mío ser infeliz,
En este mundo sin tu abrigo.
Y llego a la multitud de un dia diferente,
Llego a lo común y busco lo genuino,
Y asi empieza mi dia amor mio, haciendo algo nuevo
En donde tu formas parte de lo mismo.
Elida Escalona
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