miércoles, 19 de mayo de 2010

Mi segundo hijo Ángelo David


Con tan solo 18 años de edad un día cualquiera sin siquiera pensar lo mas hermoso de mi vida debió llegar, Cuando supe que esperaba mi segundo bebé mi vida se confundió de repente con solo 18 años y un segundo hijo en mi vientre, Que difícil tarea recibir a otro sol sin prepararme anteriormente. Esos primeros meses fueron difíciles mi mente no se adaptaba, El hecho de otra responsabilidad me aterraba, Pero con el paso de los días esa criatura divina despertó en mí, El amor que ya conocía, pero con tanta fuerza que solo Dios la entendería. Te movías mucho y no me dejabas dormir a veces, No dejabas que tu papi ni se acercara como si no lo conocieses, Me daba un sueño que podía pasar el día dormitando, Todo tan diferente al anterior embarazo. Cuando te vi por primera vez desde mi vientre, Me pareciste tan lindo y con tu corazoncito latiente, Me di cuenta por fin que tendría un bebe nuevamente. Llegaste con dolores como recordándome que serias diferente, Y después de que saliste no solo eras diferente, Si no la prueba viviente de que el amor de madre es tan grande que no lo puede calcular la mente. Esta vez Dios no me envió un sol que iluminara mi vida, Si no que me bendijo mas aun con un Ángel hecho a mi medida, De su coro saco a uno de ellos el mas listo, el mas tierno, el que todo lo logra con una sonrisa de por medio. Un ángel con alitas y todo que suerte tengo mi Dios de tener en mis manos al angelito mas bondadoso. Este ángel llego a mi vida enseñándome cada día que la misericordia de Dios es infinita, Me enseño a no temer cuando no se sabe lo que va a pasar, Porque dios siempre nos cuida de la maldad, Me enseño que cuando llueve también se oyen a los Ángeles cantar, Y que cuando se ama no importa nada más. Ese es mi hijo Ángelo, mi bebé, mi querubín ese que cuando lloro me hace sonreír, ese que cuando habla me hace sentir que no existe equivocación que valga cuando es mandato de dios que un ángel caiga, Angelito mió que en mis peores días río, Todo gracias a ti y a tu espíritu, Espíritu incansable e indomable, siempre libre y siempre amable, Todo amor, todo risas, todo la belleza de la vida. Mi cielito querido como le diste un giro a mi vida, Con esa tu sonrisa que me llena de alegría, Con todas tus bromas que nos dan tanta risa, Con tu caminar tan particular y tu boquita que cada que se habré solo sabe soltar una preciosa sonrisa. Eres tan diferente a tu hermano, que me sorprende, Que ambos hayan salido del mismo vientre, Gracias hijo mío por haberme escogido como tu madre, Espero aprender de ti y jamás decepcionarte, Recuerda que siempre te amo pase lo que pase, Y que siempre contaras conmigo sin importar de lo que se trate. Me siento tan orgullosa de ti que me inundo en mis lágrimas, Por la felicidad que me arropa gracias a tu llegada, Eres y serás ese ángel que me guía en mis andadas, Y no hay felicidad más grande que verte la cara. Este es mi hijito, mi ángel, mi esperanza, mi amorcito querido, Que crece con cada etapa, que mañana estará tan grande como mi orgullo de tener en mis brazos a un angelito puro, que día a día me baja estrellitas del firmamento, con su risa, con sus juegos, con su vocecita cuando dice: ¡mama te quiero!

No hay comentarios: