jueves, 20 de mayo de 2010

Asi siento muy adentro.

Que intenso es vivirte en mis recuerdos casi tanto como vivirte en carne propia,
Muero por tomarte desesperadamente mientras pudiendo tenerte me dejo llevar por mi mente,
Quizá neurótico, quizá enfermizo pero lo real es que me erizo cuando te tengo en el pensamiento mío.

Como me llenas la vida aunque la verdad no la compartimos, tú a lo tuyo, yo a lo mío y si nos encontramos pues magnifico,
No dejo de pensarte, no dejo de desearte mis recuerdos me tienen aferrada a ti cual hiedra a su rosa, cual fiera a su presa cual infante a la leche materna.

Cierro los ojos y respiro…

Lo único que acompaña mi mente es tu recuerdo, que con el pasar de las horas se transfigura poco a poco,
para que al final llegues a mí como un soplo que va ardiendo con cada respirar, con cada pensamiento…
Mientras Crece en nosotros este “no sé qué” que nos mantiene despiertos, vivos…. Latiendo!
Que no da cabida a dudas a rencillas, que solo cobija tu alma y la mía.

Me derrumbo sobre mis suspiros ahogados sobre una almohada mientras me esculpes plena,
¡necesito de tus manos!

Me detengo para mirarte y entregarte en mi mirada mi esencia y no encuentro mirada alguna, solo siento tu magnificencia al entregarme en un orgasmo tu vida entera.


¡Tú me enseñaste a AMAR!

No hay comentarios: